"Vamos de polis" - humor sencillo y entretenido


Si una película sobre policias empieza con la música de los Backstreet boys, evidentemente, no te la puedes tomar en serio. "Vamos de polis" es una comedia centrada en un par colegas que llevan el cartel de "perdedor" tatuado en la frente. Han llegado a la treintena y su vida sigue siendo igual de patética que siempre. Tienen más coheficiente intelectual que los de "Dos tontos muy tontos" pero son unos borderline a nivel de relaciones social y a la postre de autoestima.

Por un lado tenemos a Ryan que iba para estrella de football americano, pero una lesión frustró su carrera. Ahora sin trabajo ni futuro, ocupa su tiempo simulando ser un entrenador de un grupo de niños en el parque. Por otro lado, Justin es programador de videojuegos en una empresa que le ningunea un día sí y otro también. Aspira de momento sin éxito a que llegué su gran oportunidad y pueda lanzar un juego de éxito.

Todo cambia la noche en que asisten a un fiesta de disfraces de antiguos alumnos disfrazados de polis. Viendo que al ir por la calle dan el pego como agentes de la ley, tratan de sacarle el máximo partido posible a esa situación de superioridad. Son situaciones divertidas, aunque muy previsibles. Hecho de menos a Gene Wilder y Richard Pryor en este tipo de papeles porque esas si que eran buddy movies con humor de calidad. Pero "Vamos de polis" no está mal del todo para pasar el rato.

No faltan las frases recurrentes y los clichés. No vayas a esperar humor inteligente, porque no lo hay. Todo es del tipo: - Joder tío, me está parando la poli. - No pasa nada, tu tranquilo.  -  ¡Cómo que tranquilo, no puedo estar tranquilo, soy negro! o ¡Mira ese calvo, seguro que es racista y mata negros en sueños! Sin embargo, todo o casi todo funciona, porque es humor sencillo y sin pretensiones. No veo ninguna situación más forzada de los habitual en este tipo de películas. Por cierto, la escena del samoano seboso corriendo en bolas por el supermercado no es para estómagos sensibles.

Lo mejor de la película sin duda es la química entre sus protagonistas. Dada la situación, era fácil caer en el más absoluto de los ridículos, y sin embargo la película funciona bastante bien. Si va medianamente bien en taquilla, no descarto que lleguen las secuelas. Por útlimo, os recomiendo que os quedéis al terminar la peli porque tiene algunas escenas extra durante los créditos.

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