Fiesta en casa de los Lannister. Peter Dinklage gana el Emmy

Por su papel en Game of Thrones (Juego de Tronos), basada en la saga del escritor George R.R. Martin "Canción de Hielo y Fuego", el actor natural de Morristown, Nueva Jersey, se llevó el premio más importante de la TV de EE. UU.

"Si no fuera por mi tamaño, no estaría en Hollywood", ha dicho Peter Dinklage en varias entrevistas, con lo se puede leer entre líneas que ha tenido que trabajar muy duro para que un actor de sus características vea reconocido su talento. Pocas veces fue tan merecido este galardón que reconoce un trabajo bien hecho, el tesón, la perseverancia y las calidad un "gigante" de la interpretación.




"Los Lannister siempre pagan sus deudas", aunque esta vez fue la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión la que se la pagó a Peter Dinklage este domingo, en el Teatro Nokia de Los Ángeles, abarrotado de famosos que aplaudieron su reconocimiento como mejor actor de reparto en una serie, por su impecable interpretación de Tyrion Lannister, de la casa más rica y poderosa de los Siete Reinos, el hijo de Lord Tywin Lannister que trata de sobrevivir en el mar de conflictos de poder haciendo gala de otro tipo de hábilidades naturales que no sean evidentemente físicas. La serie de HBO con Game of Thrones dotó de una confianza y presupuesto tales a este proyecto que probablemente si no hubiera tenido éxito la cadena norteamericana se hubiera hundido en la bancarrota.

Dinklage no creía en la televisión. Por años se dedicó al teatro y a actuar en filmes independientes, pero, al sostener el Emmy, dijo emocionado que "la televisión es otra cosa ahora", como queriendo explicar su cambio en el rumbo que tercamente lo había llevado a sobrevivir en escenarios del Off Broadway y en cintas en las que exploró el drama, la acción y la aventura.


Desde cuando apareció como el manipulador y adicto al sexo, hijo de un clan que lucha por el manejo del poder en siete reinos, en Game of Thrones, la atención de la crítica se concentró en su interpretación. Aunque era el más pequeño y 'débil', en un mundo de guerreros, seres mitológicos y monarcas corruptos, poco a poco se convirtió en el que les daba peso dramático a todas las situaciones, gracias a un encanto natural para salvar su pellejo de acuerdo a las circunstancias.

Su nominación estuvo desde el principio en boca de todos y nadie a podido discutir que el Emmy de este año llevaba su nombre. Dinklage desde siempre ha tenido el beneplácito de la crítica y de la industria pero al que le faltaba saborear la mieles del éxito con un galardón del más alto perfil.

¡Enhorabuena Tyrion! ¡Enhorabuena Peter!

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